Durante años, las ciudades han buscado la etiqueta de “smart city”. Y con el despliegue generalizado de las redes 5G, la smart city/ciudad inteligente es más que nunca una realidad.
Pero la terminología necesita actualizarse. Además de obtener más inteligencia, las ciudades deben estar preparadas para el futuro e ir más allá de la adopción de la tecnología. Para que una ciudad esté preparada para el futuro debe crear las bases para ser resiliente para afrontar tanto los desafíos predecibles como impredecibles y adaptarse a los cambiantes panoramas sociales y económicos.
Un estudio realizado por ThoughtLab y co-patrocinado por Cognizant, revela que la smart city no solo depende del 5G y otras tecnología, también de un sólido ecosistema de gobiernos locales, proveedores de infraestructura e integradores, y de capacidades de gestión de datos avanzadas.
El estudio también pone de manifiesto que hoy faltan estos dos elementos y que los participantes acusan estas deficiencias.
La investigación revela seis claves imprescindibles que las ciudades debe adoptar para estar preparadas para el futuro.