Muchas empresas, como Apple, Google y Netflix, han provocado una revolución en el servicio y la monetización de sus clientes al reimaginar por completo su forma de interactuar con ellos gracias a las capacidades generadas por las tecnologías digitales de nueva generación y las prácticas empresariales asociadas. Esta es la forma en que estas empresas han diferenciado las experiencias para sus clientes:
Los datos son clave para conseguir una CX correcta.Es fundamental aprovecharlo, obtener los conocimientos adecuados y actuar contra él de manera ágil. Estas empresas han aprovechado los datos que las personas generan a través de las compras en línea, la navegación, el "me gusta", el deslizamiento, los comentarios, etc., para comprender e, incluso, anticipar los deseos y necesidades de sus clientes, y llegar al "por qué" que hay detrás de sus acciones, con mayor precisión de lo que nunca antes había sido posible.