¿Qué es la infraestructura cloud?
La infraestructura cloud se refiere al stack de componentes de hardware y software del back-end, como servidores, almacenamiento, equipo de red y software de virtualización, que forma la capa subyacente de los modelos de despliegue cloud como infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (PaaS), contenedores como servicio (CaaS) y software como servicio (SaaS).
¿Cuáles son los beneficios de la infraestructura cloud?
Entre los más significativos, destacan los siguientes:
- Flexibilidad y escalabilidad. La infraestructura cloud ofrece un alto nivel de flexibilidad y espacio de almacenamiento ilimitado, de manera que las empresas pueden aumentarla o reducirla para dar respuesta a la demanda.
- Continuidad de negocio. Los datos almacenados en la nube se replican en otro servidor/ubicación, de forma que si uno falla, se hace una copia de seguridad de la información al instante.
- Eficiencia de costes. El pago por uso y los modelos basados en el consumo permiten a las empresas utilizar únicamente el espacio que necesitan con visibilidad real y controles de costes.
- Mayor colaboración. La infraestructura cloud permite, a los grupos y comunidades en diferentes ubicaciones, trabajar conjuntamente y acceder a los mismos archivos, mejorando significativamente la colaboración.
- Actualizaciones de software automáticas. Muchos proveedores de servicio cloud ofrecen mantenimiento, actualizaciones de seguridad y servicio las 24 horas del día.
- Mayor movilidad. Con la infraestructura cloud, los empleados pueden tener acceso a los datos y las aplicaciones desde cualquier lugar, en cualquier momento y a través de cualquier dispositivo.
- Agilidad habilitada por la automatización. Los servicios de infraestructura cloud están diseñados para ser automatizados y auto-aprovisionados, de manera que los usuarios finales pueden, rápidamente, aumentar o reducir sin intervención manual.
- Mejor UX. La infraestructura cloud incrementa los niveles de servicio, reduce las interrupciones en el mismo y mejora la experiencia de cliente.
¿Qué actividades se incluyen normalmente en el desarrollo de una infraestructura en la nube?
- Despliegue de estrategia cloud. Definir tu visión y desarrollar una hoja de ruta integral para realizar el despligeue cloud óptimo para tus oportunidades y desafíos.
- Migración a la nube. Hacer una transición fluida y sin problemas a las soluciones basadas en la nube, acelerando la transformación empresarial a través de un modelo de nube preferido. Aprovechando metodologías probadas, marcos de migración, planos y socios para facilitar una migración a la nube rápida, de bajo riesgo y mínimamente disruptiva.
- Gestión y operación cloud. Utilizar una o más opciones como servicio para garantizar que la experiencia en la nube siga siendo óptima y esté alineada con tus objetivos clínicos y de negocio. Garantizar que las aplicaciones y los servicios de la plataforma permanezcan en un estado óptimo y que continúas teniendo todos los recursos cloud que necesitas y que no pagas por los que no necesitas.
¿Qué objetivos se pueden lograr con una infraestructura en la nube exitosa?
- Modernización del data center. Modernizar la infraestructura y las aplicaciones de tu data center mediante la migración a una infraestructura como servicio (IaaS) o plataforma como servicio (PaaS) en la nube para que sea altamente escalable, elástica, redundante, segura, rentable, estandarizada y más productiva al tiempo que entrega valor mas alto.
- Entornos de ingeniería agile. Aprovechar IaaS o PaaS para optimizar la cadena de valor de ingeniería, desde el desarrollo hasta las pruebas y las operaciones, para eliminar el esfuerzo desperdiciado y mejorar la calidad y la velocidad de los resultados mientras se reducen los costes. Los entornos de ingeniería ágiles potenciados por una metodología DevOps pueden transformar actividades previamente fragmentadas y aisladas en flujos de trabajo cohesivos y coordinados que reducen la duplicación de esfuerzos, los conflictos en metodologías y prácticas, y las incertidumbres en torno a la disponibilidad oportuna de recursos. Como resultado, los equipos de ingeniería son más productivos y se reducen los costes de infraestructura.
- Plataformas web resilientes. Migrar aplicaciones web y sitios web a la nube e IaaS/PaaS para mejorar la experiencia del usuario final, acelerar la implementación de nuevas funciones, reducir los costes de infraestructura y aumentar el rendimiento y la disponibilidad. Donde ya existe una aplicación o sitio web, evaluar su arquitectura y rendimiento, identificar cualquier brecha y corregir según sea necesario. Identificar e implementar herramientas, tecnologías y estrategias para una migración rápida y eficiente al nuevo entorno y un rendimiento óptimo, resistente y escalable de la aplicación o el sitio web una vez que se completa la migración.
- Plataformas de datos inteligentes. Desarrollar análisis cloud óptimos, big data y soluciones IoT donde los datos no se pueden aprovechar para la innovación, la gestión de datos es demasiado costosa o la infraestructura de datos existente no es segura ni escalable. Combinar las mejores tecnologías con infraestructuras basadas en la nube y servicios de plataforma para ofrecer soluciones modernas, escalables y sólidas que facilitan las operaciones comerciales y crean oportunidades para innovaciones rápidas y revolucionarias.
- Aplicaciones empresariales en la nube: migrar aplicaciones comerciales listas para usar (COTS) a la nube en escenarios donde la escalabilidad deficiente, el rendimiento inadecuado, la falta de estandarización, la infrautilización de recursos con gran cantidad de activos u otros desafíos impiden la agilidad y la velocidad de la organización. Evaluar los requisitos existentes, las aplicaciones, la infraestructura, diseñar/rediseñar la solución, planificar la migración y aprovisionar el entorno de destino para una escalabilidad, resiliencia y rendimiento óptimos.
- Soluciones en la nube para el lugar de trabajo: traslada las soluciones de escritorio y espacio de trabajo a la nube para mejorar la productividad del usuario, reducir la cantidad y el alcance de las llamadas al servicio de asistencia técnica, mejorar la continuidad del negocio, acelerar la implementación de nuevas funciones y reducir los costes.
