El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha con la que se persigue promover los derechos y el bienestar de este colectivo a todos los niveles, así como concienciar sobre su situación y promover cambios.
Un año más Cognizant se suma a esta celebración que arranca por primera vez en 1992, tras la proclamación de la resolución 47/3 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Desde esa fecha hasta hoy, se han hecho importantes avances, pero todavía queda margen de mejora, sobre todo, en el terreno laboral. Hoy se sabe que de los casi dos millones de personas con discapacidad en edad laboral que viven en España (6,4% de la población activa de nuestro país), solo el 34,6% tiene empleo, según el Informe 8 del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de Fundación ONCE, Odismet, y que la gran mayoría lo hace en Centros Especiales de Empleo. Es decir, en empresas cuya plantilla está formada por un 70% de trabajadores con discapacidad, como mínimo.
La infrarrepresentación de las personas con discapacidad en la empresa ordinaria responde a múltiples motivos, destacando dos: la escasa preparación de las organizaciones para incorporar a personas con discapacidad y a la creencia infundada dentro del tejido empresarial que la discapacidad necesita adaptaciones al puesto de trabajo que son muy costosas.
La tasa de desempleo es aún mayor entre los jóvenes y las mujeres. En el caso de estas últimas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), solo el 35,3% de las mujeres con discapacidad tiene empleo, lo que supone 37,5 puntos menos que la de las mujeres sin discapacidad (72,8%) y 42 puntos menos que la población general (77%).
La situación ‘exige’ un cambio. Un cambio de mentalidad en las organizaciones que articulen políticas que ayudan a mejorar la inclusión laboral de las personas con discapacidad.