Si en la primera parte del artículo, se explicaron los dos pilares iniciales para un enfoque de solución para mejorar la experiencia del cliente, en esta segunda parte se abordará el pilar fundamental: la orquestación necesaria para hacer coherentes las interacciones.
Decisiones rápidas, inteligentes y orquestadas
Las decisiones que se toman respecto a los clientes son las que generan experiencias óptimas y el valor que busca la empresa. Estas decisiones determinan la estrategia de relación y compromiso con los clientes.
Es primordial tomar las mejores decisiones en todos los "journeys" que experimentan los clientes, desplegándolas en forma de mensajes cuando y donde tengan mayor impacto, de forma coordinada. Solo con las mejores decisiones se consigue de forma eficiente que los clientes avancen en sus "journeys" proporcionando interacciones relevantes.
Esto significa que una solución dirigida a mejorar la experiencia para el cliente debe contar con una capacidad de decisión centralizada y de aprovechamiento de los datos al máximo. Tan pronto como se generan y procesan, están disponibles para determinar automáticamente la mejor decisión a tomar, teniendo en cuenta todas las acciones posibles. Finalmente, se entrega al cliente mediante un contenido relevante en el momento adecuado, instantáneamente si es necesario, y por supuesto, en el sitio en el que espera el cliente.