Tres formas de vincular la sostenibilidad y la transformación
Con esto en mente, hay tres áreas clave en las que los retailers pueden de forma natural vincular la sostenibilidad con los esfuerzos de transformación para alinear mejor las acciones de sostenibilidad con las aspiraciones en este ámbito.
1. Transformación de los datos
Uno de los problemas centrales de las deficiencias actuales de sostenibilidad de los retailers es utilizar muchas oportunidades de creación de datos para mejorar su comprensión y habilidad para transformar esta área clave. Como revela nuestra encuesta, muchas organizaciones no han monitorizado tradicionalmente tales métricas y muchos programas no se han adaptado para garantizar que los datos relevantes se capturan.
Al mismo tiempo, en muchas organizaciones, la transformación digital todavía sigue en marcha. Muchos retailers aún están en el proceso de integrar varios sistemas para establecer una “única fuente de verdad”. Esto les brinda la oportunidad de incorporar la perspectiva desde un punto de vista de la sostenibilidad para garantizar que las métricas que se capturan y reflejan en el conjunto de datos maestros.
A corto plazo, hacerlo permitirá a las organizaciones automatizar la creación de informes, generado grandes ahorros de tiempos y de costes. A largo plazo, disponer de datos y conocimiento sobre sostenibilidad prepara a las organizaciones para el futuro, crea más agilidad empresarial y las permite incluir la sostenibilidad como un factor a nivel de planificación y toma de decisiones
2. Desarrollo y gestión de ciclo de vida circular de producto
El desarrollo de producto es otro ámbito propicio para la transformación de los retailers. La noción básica es que como compañías que diseñan, crean y despliegan un producto o servicio, la sostenibilidad se incorpora desde el principio del programa.
Esto incluye tres principios clave de circularidad, eliminando los residuos y la contaminación y regenerando la naturaleza. Para hacerlo, las organizaciones necesitan centrarse en la infraestructura que utilizan para gestionar el ciclo de vida del producto.
Hoy, muchas organizaciones utilizan herramientas aisladas, como el sistema de evaluación del ciclo de vida (LCA), para medir el impacto medioambiental de un producto a lo largo de su vida útil. El siguiente paso es crear herramientas que faciliten una mejor toma de decisiones desde el comienzo el producto para mejorar la circularidad. Podría significar el desarrollo de herramientas para monitorizar las fuentes de origen de los materiales o evaluar la eficiencia neta de los procesos de fabricación. Al hacerlo, los retailers podrían conseguir una mayor comprensión del impacto de sus productos en el entorno, y por extensión, dar pasos para reducir los residuos y la contaminación o mejorar los procesos para prolongar la vida útil del producto.
Por ejemplo, en 2019, Tesco lanzó su “estrategia 4R”, con la que buscaba eliminar, reducir, reutilizar y reciclar el plástico de los envases. La compañía identificó dos cambios relativamente sencillos relacionados con el diseño y el proceso, como la eliminación de las tapas secundarias de los botes de crema, así como el plástico de los artículos multi-envase. Esto se tradujo es la eliminación de más de 100 millones de piezas de plástico.
Las iniciativas de circularidad también pueden centrarse en la adaptación del desarrollo de producto para reutilizar fácilmente los materiales. Por ejemplo, Levi’s anunció recientemente su primer par de vaqueros 501 circular. La marca eliminó los elementos contaminantes de sus materiales y adaptó otros aspectos del diseño de producto para hacer el proceso de recuperación más sencillo. También mejoró otras métricas de sostenibilidad, como la reducción de los recursos naturales y la eliminación de metales pesados.
Lo mismo puede decirse de las herramientas de gestión de la cartera de proyectos o del ciclo de vida. Tradicionalmente, los gestores de proyectos hacen un seguimiento de parámetros, como plazos de ejecución, costes, retrasos, horas de personal y otros factores. Sin embargo, también podrían medir y evaluar el impacto en la sostenibilidad, desde el seguimiento de las emisiones de carbono hasta el uso sostenible del suelo, la deforestación o los residuos. Esto les permitiría incorporar prácticas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) a sus operaciones.
Cuando se amplían de este modo, las herramientas de gestión del ciclo de vida ofrecen una visión única del impacto medioambiental y social de un producto. Estos sistemas se convierten en el lugar donde se cruzan todos los caminos, permitiendo a las organizaciones recopilar y rastrear los datos con los que identificar áreas de mejora y desbloquear casos de uso más avanzados a lo largo de la cadena de suministro.
Cuando se considera la sostenibilidad como parte de estas prestaciones y, por extensión, parte de cualquier esfuerzo de modernización, las organizaciones pueden añadir una nueva dimensión a un flujo de trabajo existente.
Al hacerlo, la sostenibilidad se integra más en el negocio, lo que ayuda a tenerlo siempre en mente a medida que los proyectos y los programas evolucionan.
3. Iniciativas basadas en la IA para la cadena de suministro
Para conseguir los objetivos de sostenibilidad, los retailers tienen que monitorizar y reducir las emisiones de Alcance 3 en la cadena de suministro. Si bien no puedes exagerar la complejidad de hacerlo, es útil aplicar parte de la lógica anterior: ver el seguimiento del Alcance 3 no como una iniciativa independiente, sino incorporado como parte de un programa más amplio de optimización y transformación de la cadena de suministro. Las inversiones tecnológicas en curso en este ámbito, especialmente en lo que respecta a la inteligencia artificial (IA) tradicional y generativa, también tienen el potencial de revolucionar la forma en que las empresas supervisan y miden la sostenibilidad en toda la cadena de suministro.
Por ejemplo, las herramientas basadas en la IA pueden analizar amplios conjuntos de datos e identificar patrones y oportunidades de mejora, como rutas de transporte o proveedores alternativos y prácticas de gestión de inventario más sostenibles. Dada la naturaleza compleja y extensa de la mayoría de las cadenas de suministro, estas oportunidades están en gran medida fuera de alcance si se confía en las prácticas tradicionales de planificación y supervisión de la cadena de suministro o si se utilizan datos de la cadena de suministro que no incorporan métricas de sostenibilidad.
Der manera similar, aprovechar la IA generativa (GenAI) para el diseño de producto permite a las organizaciones evaluar rápidamente formas para reducir los residuos y mejorar el rendimiento del producto al cambiar uno o más factores, como el uso de material nuevo o abastecerse de un proveedor diferente. Con casi una combinación infinita de combinación de factores y relaciones causales complejas, es cada imposible para un ser humano identificar escenarios óptimos, incluso aunque tuviera los datos necesarios.
Walmart es un ejemplo de una gran empresa que está dado importantes pasos en materia de sostenibilidad. En 2017, la compañía lanzó el Proyecto Gigaton, una iniciativa de sostenibilidad que trata de reducir o evitar 1.000 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernaderos en su cadena de suministro antes de 2030.
El programa, en el que se han inscrito desde entonces 2.300 proveedores en 50 países, ofrece una variedad de recursos, entre lo que se incluyen calculadoras para socios con el objetivo de establecer e informar de los objetivos, así como recursos para adoptar los estándares de sostenibilidad en áreas como la fabricación industrial o los desperdicios alimentarios. El programa ha hecho grandes avances hasta la fecha, permitiendo a la compañía y a su cadena de suministro evitar 230 millones de toneladas métricas de emisiones GHG en menos de tres años.