La sostenibilidad se ha convertido en un elemento vital en las organizaciones. Los clientes demandan de las entidades una mayor reponsabilidad y un mayor compromiso con el medio ambiente, que se ha revelado como una fuente finita de recursos que hay que proteger y conservar. En este sentido, el tejido empresarial trabaja por reducir su huella de carbono y transitar hacia una economía de cero emisiones netas que limite el calentamiento global, minimice los daños en los ecosistemas y preserve la Tierra como un planeta más limpio y habitable.
Para saber cómo las organizaciones están articulando la sostenibilidad en sus estrategias de negocio, Cognizant junto con Oxford Economics ha realizado el estudio “Deep Green: How data, technology and collaboration will drive the next phase of sustainability in business”, en el que ha participado 3.000 directivos C-suite procedentes de España, Noruega, Suecia, Dinamarca, Reino Unido, EE.UU., Emiratos Árabes Unidos, Canadá y Francia.
De acuerdo con el estudio, el 62% de los directivos españoles participantes considera que la sostenibilidad es un aspecto importante o muy importante en su estrategia global. De hecho, el 36% espera alcanzar el objetivo de cero emisiones netas entre 2033 y 2044 y un 56%, entre 2044 y 2054. Además, un 76% reconoce la figura del Chief Sustainability Officer como el máximo responsable de diseñar y desarrollar la estrategia de sostenibilidad de la organización, aunque solo un 44% le responsabiliza de la consecución de los objetivos de sostenibilidad.
Como aspectos más relevantes en los planes y la estrategia de sostenibilidad de las organizaciones, los directivos señalan por orden de importancia: la creación de un estándar de rendimiento medioambiental para medir las iniciativas propias, (60%) vincular los objetivos con planes y trazar una hoja de ruta de cómo alcanzarlo (54%) y contemplar el impacto de factores climáticos (48%). En cuanto al ámbito de aplicación de estos planes de sostenibilidad, destaca operaciones, con un 74% de los encuestados, seguido de productos y servicios (60%) y la cadena de suministro (58%).
En el caso de la cadena de suministro/supply chain, las estrategias de mayor alcance y relevancia son la compra de activos, materias primas y materiales que ayuden a mejorar el entorno o que tengan una mayor vida útil que otros en el mercado y la elección de proveedores que ofrezcan una transparencia de sostenibilidad integral.
En operaciones, las estrategias con un mayor grado de adopción son la búsqueda de instalaciones más sostenibles, la generación de energía propia más sostenible y el uso de herramientas digitales para hacer los procesos más eficientes.
A nivel de productos y servicios, las organizaciones ya utilizan el pensamiento de diseño para reimaginar productos y servicios que den respuesta a la demanda de sostenibilidad y utilizan productos y servicios, etc. que son más eficientes y que utilizan menos recursos (energía, agua, etc.) para fabricarse.