Los océanos, que cubren el 70% de la superficie terrestre, son una parte fundamental del ecosistema del planeta a pesar de estar bajo la amenaza creciente de la contaminación por plástico. El impacto de ésta en la biodiversidad marina es generalizado, pues afecta a prácticamente a todos los océanos del planeta. Ninguna especie marina es inmune a este peligro.
Las especies marinas confunden el plástico con comida y la ingieren o quedan atrapadas. Las consecuencias son, a menudo, fatales: heridas internas, inanición y asfixia. Además, el plástico sirve como vehículo para las especies invasoras y como medio de propagación de sustancias químicas tóxicas, poniendo en riesgo la biodiversidad marina.
El impacto medioambiental del transporte por mar implica la generación de residuos procedentes de las actividades de reciclaje o construcción de las embarcaciones, así como de posibles accidentes marítimos. Satista cifra en 391 los casos de contenedores de carga perdidos en el mar en 2019 solo en Europa. Por su parte, Bloomberg eleva al millar el número de contenedores perdidos en todo el mundo solo en el primer trimestre de 2021.
El efecto más visible de esta contaminación por plástico son la ingestión, asfixia y estrangulamiento de especies marinas que confunden estos residuos con comida. La mayoría de ellas mueren de hambre con el estómago lleno de plástico. También sufren laceraciones, infecciones, heridas internas, así como una disminución en su capacidad para nadar.
Pero también los plásticos que flotan ayudan a transportar a las especies marinas invasoras, siendo una amenaza para la diversidad marina y la cadena alimentaria. Un entorno normativo liderado por MARPOL, que prohíbe a los buques arrojar los plásticos al mar, así como la Convención de Londres y su protocolo son unos importantes pasos para frenar el aumento dramático de este material en los océanos.
El enfoque de Cognizant centrado en la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (machina learning ML) para la sostenibilidad de los océanos puede ayudar a los clientes a analizar las imágenes y los vídeos recopilados por los drones, los satélites y los submarinos para detectar y mapear la contaminación por plástico en los océanos. Los algoritmos de machine learning pueden diferenciar entre plásticos y otros materiales ofreciendo datos de incalculable valor en la distribución y la concentración de este tipo de residuos. Actualmente, nuestro equipo de Economía azul utiliza imágenes de satélite junto con la IA/ML para identificar las fuentes de contaminación en los ríos y las costas.
Nuestros equipos ayudan a crear los modelos ML que ayudan a rastrear las fuentes de contaminación por plástico mediante el análisis de patrones y rutas de residuos. Entender cómo el plástico fluye por los ríos o las rutas marítimas hasta el océano, puede servir de base para intervenciones específicas en los focos de contaminación.
Se debe actuar ya para proteger la biodiversidad marina de la contaminación por plástico. Contacta con Ocean@cognizant.com para saber cómo nuestras tecnologías avanzadas de IA y ML pueden mapear y mitigar este tipo de contaminación. Juntos, podemos invertir la tendencia y garantizar la salud y la resiliencia de los océanos para las próximas generaciones.
