En la lucha por preservar la biodiversidad marina, la tecnología se presenta como un poderoso aliado. Las tecnologías digitales y el Internet de las Cosas (IoT) están revolucionando la forma en que controlamos y gestionamos el entorno marino, ofreciendo nuevas posibilidades para la conservación y el uso sostenible de los recursos marinos.
Desde los sensores remotos hasta la monitorización acústica, estas herramientas brindan una información hasta ahora desconocida sobre el estado de los ecosistemas marinos y los desafíos a los que se enfrentan. Para la industria de las energías renovables en alta mar, la tecnología juega un papel fundamental para minimizar su impacto y garantizar la sostenibilidad de los proyectos. Los sistemas avanzados de control pueden detectar cambios en los hábitats marinos, seguir los movimientos de las especies y evaluar los efectos del ruido submarino. Estos datos son de gran valor, pues equilibran la producción de energía con la preservación del medio.
Además, la tecnología facilita la monitorización en tiempo real y el seguimiento de las tendencias de la biodiversidad a largo plazo, permitiendo una rápida repuesta a amenazas emergentes, como la contaminación, el cambio climático y las especies invasoras. Gracias al big data analytics y el machine learning (aprendizaje automático), los científicos y los ecologistas pueden predecir y minimizar el impacto de la actividad humana en la vida marina.
El conocimiento que se obtiene de las tecnologías digitales y del IoT permiten poner en marcha estrategias para la conservación basadas en evidencias que son más eficaces y eficientes.
Los drones, los sensores, las cámaras, las redes de radio de baja potencia y la tecnología satelital pueden monitorizar de forma remota el comportamiento de la vida salvaje y los cambios en el hábitat en tiempo real, realizando un seguimiento y monitorizando el impacto en el entorno a nivel de especie para para detener la pesca furtiva y la destrucción del hábitat.
Las tecnologías marinas, entre las que se incluyen plataformas, como las tuberías, sistemas de observación, sensores y tecnologías de comunicación, permiten sumergirnos en las profundidades del océano y examinar, grabar y analizar de una forma científica los misterios de sus aguas.
Desde los dispositivos de mano que registran datos de los arrecifes de coral a los satélites remotos que detectan la pesca ilegal o la tecnología de vigilancia marina que ayuda a monitorizar los movimientos de los animales y de las embarcaciones, detectar las actividades ilegales y controlar la contaminación para garantizar una gestión sostenible de los océanos.
El potencial de la tecnología para mantener la biodiversidad marina es enorme, pero materializarlo requiere la colaboración entre sectores. El sector de la energía renovable en alta mar, junto con las compañías de tecnología, investigadores y legisladores, puede liderar el desarrollo y la implementación de soluciones innovadoras que protejan los océanos y aprovechen el potencial de esta energía.
Los efectos del comportamiento humano en la biodiversidad marina es un tema recurrente: el ruido de las grandes navieras, la contaminación por plástico, la invasión de las especies invasores o el desarrollo de la tecnología… El mensaje es claro: el futuro de los océanos depende de nuestra capacidad para entender, respetar y proteger la compleja red de vida que lo soporta.
Descubre cómo las tecnologías digitales y el IoT están revolucionando la forma en que se preserva la biodiversidad marina y se gestionan sus recursos. Si quieres ser parte del cambio, contacta con Ocean@cognizant.com y contribuye a la sostenibilidad de los océanos.