Como cada 28 de junio desde 1970, se celebra el Día del Orgullo LGBTIQ+. Una onomástica de celebración por todo lo ganado hasta la fecha y de reivindicación de todo lo que queda por conquistar para este colectivo.
Si bien es cierto que en el ámbito social y personal se han hecho grandes avances, en el terreno laboral la estigmatización es un hecho que sigue condicionando el desarrollo profesional de las personas de este colectivo. Tanto es así que el 70% de los encuestados heterosexuales en la segunda edición del Estudio sobre las personas LGBTIQ+ en el Empleo en España, “Hacia centros de trabajo inclusivos”, considera que las personas LGBTIQ+ no tienen las mismas oportunidades laborales que ellos.
El estudio, elaborado por el Ministerio de Igualdad, la Dirección General de Diversidad Sexual y LGTBI y el sindicato UGT, revela además que nueve de cada diez personas LGBTIQ+ creen que ser de este colectivo es un inconveniente para acceder a un empleo. Quizá por este motivo, el 44% de las personas LGBTIQ+ oculta su orientación sexual o identidad de género cuando está en búsqueda activa. El colectivo trans es el más discriminado, el 40% asegura haber sido rechazado de forma indirecta en entrevistas por prejuicios hacia a su identidad de género. Y en el 15% de los casos, este rechazo se ha producido de forma directa por ser trans.
Aunque durante décadas esta diversidad ha sido invisible en el entorno empresarial, pues se consideraba una cuestión privada e inapropiada en este terreno, hoy es necesario que las empresas sean un espacio seguro de respeto e inclusión que permita a este colectivo sentirse cómodo para mostrarse tal y como son. En la actualidad, se estima que el 40% de las personas LGBTIQ+ “vuelve al armario”, limitando su capacidad de desarrollo profesional y su productividad en un 20-30%.
Un ambiente laboral inclusivo y respetuoso
En la actualidad, solo el 34% de las empresas del IBEX 35 gestiona "activamente" la diversidad LGBTIQ+, según un estudio que analiza la gestión empresarial de la diversidad del colectivo en España, patrocinado por BBVA, REDI y Pacto Mundial de la ONU España. Aunque muchas admiten que no existen barreras profesionales para las personas de este colectivo, sí que se deben enfrentarse a situaciones discriminatorias, como comentarios sobre la orientación sexual por parte de compañeros (13%) o chistes y comentarios fuera de lugar (10%).
Hoy más que nunca las empresas deben ser espacios seguros y respetuoso, en los que los empleados se sientan valorados por cómo son. Crear este entorno exige voluntad y el compromiso con una sociedad más inclusiva y justa para todos. Cognizant lleva décadas creando las condiciones para que todos prosperen dentro de la organización. Un esfuerzo que ha sido reconocido en 2022 por el índice de igualdad LGBTQ+ corporativa de Human Rights Foundation como uno de los mejores sitios para trabajar y que valora el trabajo diario y las iniciativas puestas en marcha por la organización.
El camino recorrido puede animar a muchas compañías a emprender este viaje en el que es clave atender a estas cinco premisas, que detalla Vignesh K como miembro del comité central del grupo de afinidad LGBTQ+ India de Cognizant.
1. Los grupos de afinidad deben ser accesibles para las personas que los necesitan
La empresa puede tener muchos grupos de afinidad o de recursos para empleados, pero si nadie los conoce ¿cuál es su valor? Este es un problema, sobre todo, en las empresas con presencia por todo el mundo.
La organización debe hacer visible y accesible estos grupos de afinidad mediante eventos o actividades, lo que permite además crear oportunidades para que la gente participe. La pertenencia a un grupo de afinidad LGBTIQ+ supone para el empleado un alivio en la medida en que se ve reconocido por la empresa, no solamente como profesional, sino también como persona. Cognizant cuenta con ocho grupos de afinidad para diferentes colectivos, en el que se incluye Embrace para el apoyo de la comunidad LGBTI, que ayudan a hacer la compañía más inclusiva.