La economía continúa inestable, con una recesión en ciernes. Sin embargo, a pesar de la coyuntura, la industria del mercado de capitales resiste registrando unos resultados positivos durante 2022 que les ha permitido duplicar la inversión para afrontar el cambio.
Las organizaciones más avanzadas crecerán simplificando y diseñando para la eficiencia, mejorando la gestión de los datos y aprovechando normativas más flexibles. También acelerarán la digitalización para impulsar la innovación.
Cognizant prevé seis tendencias claves en el sector del mercado de capitales que impactarán en el mercado los próximos doce meses:
1. Reformar la agenda regulatoria para estimular el crecimiento
Cuando Jeremy Hunt, Ministro de Hacienda del Reino Unido, reveló sus llamadas Reformas de Edimburgo el 9 de diciembre, fue un regalo de Navidad anticipado para quienes operan en la ciudad de Londres. Previamente, en la Declaración de otoño, Hunt había identificado los servicios financieros como uno de los cinco sectores de crecimiento del país. Hunt anunció más de 30 reformas regulatorias para derogar y reemplazar las leyes de la Unión Europea.
El canciller expuso “una colección audaz de reformas que impulsan la visión del gobierno de un sector financiero abierto, sostenible y tecnológicamente avanzado que sea competitivo a nivel mundial y actúe en interés de las comunidades y los ciudadanos”, y agregó que las reformas “crearán empleos, darán soporte a las empresas y estimularán el crecimiento en las cuatro naciones del Reino Unido”.
Al eliminar los obstáculos a la banca minorista y de inversión, Hunt espera que los servicios financieros del Reino Unido se liberen, permitiéndoles ser más competitivos en el panorama internacional y, en consecuencia, estimular el crecimiento económico. El impacto de las reformas de Edimburgo puede reducir potencialmente el coste de las transacciones comerciales y acelerar el retorno de la inversión.
Por el contrario, en los Estados Unidos, hay señales de que las regulaciones seguirán siendo estrictas bajo la presidencia de Joe Biden. Su administración ha impuesto más de 317.000 millones de dólares en costes de normas finales y más de 216 millones de horas de nueva burocracia desde enero de 2021, superando con creces la actividad regulatoria de los dos titulares anteriores, según el American Action Forum.
2. Gestionar las presiones de rentabilidad a través de la propiedad de la tecnología
Aunque es poco probable que la incertidumbre sobre la economía en 2023 cambie drásticamente los presupuestos de inversión en tecnología, se analizará más en detalle el retorno. Los inversores buscarán retornos a corto plazo. Es aquí donde se requieren más y mejores datos para ofrecer análisis más inteligentes, mejores predicciones y una mayor transparencia.
El mercado global de fusiones y adquisiciones se 'congeló' el año pasado después de alcanzar un pico máximo en 2021 como consecuencia de la pandemia y de la necesidad de las organizaciones de acelerar su transformación digital. Casi al final de 2022, hubo señales de que las alianzas entre las firmas de servicios financieros y la compañías tecnológicas se intensificaban.
Se espera que este aumento en la actividad de fusiones y adquisiciones continúe hasta 2023, antes de la consolidación del mercado. Esto significa que habrá una mayor presión para que las organizaciones financieras gasten mucho en tecnología, mientras que la demanda de servicios se mantiene plana. Una vez que se implementen nuevos métodos operativos, las ofertas como servicio se convertirán en flujos de entrega clave que reducirán la presión sobre la deuda tecnológica. Esto también brindará a las organizaciones mayor agilidad para gestionar mejor la rentabilidad.
3. Aprovechar la monetización de los datos
La calidad de los datos es un elemento vital de cualquier compañía, pero hay una creencia arraigada de que la industria de servicios financieros no está evolucionando tan rápido como otras. De hecho, cuando el volumen de los datos crece exponencialmente, si no se dispone de estándares y reglas de datos sólidas es más complicado recopilar y compartir información de utilidad rápidamente.
La combinación de infraestructura legacy, silos de datos y preocupaciones normativas han limitado el progreso de las instituciones financieras. Esta lentitud será perjudicial para las organizaciones en 2023.
Sin embargo, cada vez más, las organizaciones más avanzadas están comenzando a comprender que la monetización de datos es una forma innovadora para que las empresas generen un beneficio económico medible. Al modernizar los sistemas y recopilar datos en una plataforma centralizada, los operadores pueden aprovechar la información en tiempo real, obtener eficiencias a través de reducciones de costes y mejores análisis, y aumentar los ingresos al detectar oportunidades más rápidamente.
Las organizaciones que duplican e invierten en infraestructura tecnológica para administrar y acceder a los datos acelerarán la innovación. Al mismo tiempo, los equipos dispondrán de los datos correctos en el momento adecuado. Este escenario 'win-win' ofrecerá más valor más rápido. Y dado el enfoque rezagado de muchos operadores, todavía hay tiempo para obtener una ventaja competitiva. Para las empresas de gestión de patrimonio y activos, aprovechar los datos para proporcionar un servicio personalizado a los clientes es el siguiente paso natural.
4. Avanzar hacia una agenda de sostenibilidad precisa y transparente
Desde la carta abierta de 2021 del CEO de BlackRock, Larry Fink, a los CEOs, en la que pidió a las organizaciones que revelaran cómo sus modelos comerciales eran compatibles con una economía de cero emisiones netas, crece la demanda de una mayor transparencia y rigor en los informes. En 2023, siguiendo las prácticas generalizadas de “lavados de imagen verde” que presentan de manera engañosa una imagen pública responsable con el medio ambiente, habrá más presión para aclarar que se es ecológico.
Los inversores responsables se dan cuenta de que el clima es un factor de riesgo de inversión y que deben destinar una parte importante de su capital a abordar el problema. Como tal, el enfoque ESG (gobierno ambiental, social y corporativo) de la industria ha madurado.
Los primeros esfuerzos de ESG se centraron en los datos y en la creación de informes. Recientemente, sin embargo, ha habido una tendencia creciente hacia una mayor precisión y transparencia, lo que aporta responsabilidad y garantiza que ocurre un cambio significativo a escala.
5. Reconstruir el core a través de la fintech y la innovación
Las fintech llevan años siendo satélites en la industria de servicios financieros, pero en 2023 se instalarán en el core de las organizaciones a través de alianzas. Los operadores saben que para escalar a velocidad, seguir el ritmo de los competidores y desagregar el valor de la cadena, las alianzas con las fintech expertas son clave.
Hay otras formas en las que este tipo de intercambio podría ser beneficioso. Por ejemplo, las instituciones financieras se están tomando en serio la mentalidad de la start-up que las fintech adoptan y ya están empezando a ver resultados en forma de una mayor competitividad, foco en el cliente y colaboración.
A mediados de diciembre, Microsoft compró una participación del 4% por valor de 1.500 millones de dólares de London Stock Exchange Group(LSEG). LSEG informó a los inversores que gastaría 122 millones de dólares durante los siguientes tres años de los diez de vigencia del acuerdo, para la infraestructura de análisis, nube e inteligencia artificial (IA) de Microsoft.
6. Digitalizar el modelo operativo para la agilidad
La mayor competencia en la industria ha requerido una colaboración más estrecha con las fintech para digitalizar el modelo operativo. Las organizaciones que no han avanzado lo suficiente en su digitalización, en 2023 tendrán dificultades para competir de forma efectiva.
Es un requisito para evolucionar y modernizar su modelo operativo, de otra forma, las empresas corren el riesgo de quedarse atrás, así como ceder posiciones, relevancia y cuota en el mercado. Esta realidad debería 'forzar' a los líderes a dotar de sus estructuras de mayor agilidad a través de organizaciones habilitadas digitalmente.
Al confiar en las fintech y establecer y 'alimentar' un ecosistema de partners, los servicios financieros pueden aprovechar la experiencia y la agilidad integrada para adaptarse rápidamente a demandas del mercado en continuo cambio. Este enfoque ayudará a las empresas a compartir las presiones de rentabilidad. Y en 2023, cuando todo parece indicar que el cambio sea la única constante, gestionar y mitigar las presiones será crucial.
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