El desafío
Una gran empresa estadounidense de gestión de patrimonio tenía que reducir los costes operativos del contact center. Los agentes dedicaban mucho tiempo a responder solicitudes poco complejas muy frecuentemente, lo que mermaba la productividad y la moral de los empleados.
Además de esta presión de costes, el sector de los servicios financieros también se vio afectado por un cambio en las expectativas de los clientes. Ahora, los clientes esperan obtener respuestas a sus preguntas en línea de manera rápida y eficiente, y evitar las llamadas telefónicas a toda costa.