Patricia se incorporó a Cognizant a principios de 2023 en calidad de Senior BI de Visualización de AIA. Anteriormente, trabajó en otra empresa liderando proyectos de BI integrando la parte de SAP de modelado (BW+HANA) con herramientas de visualización (PowerBI, Tableau y BO).
Probablemente la mayoría habréis tenido oportunidad de ver la foto de Marie Curie en la Conferencia Solvay celebrada en 1927. Esta imagen es el claro ejemplo de que el sesgo social ha influido históricamente en el talento femenino STEM.
Casi 100 años después, continuamos viendo múltiples imágenes de conferencias y de comités directivos, en las que prevalece la presencia masculina y, aunque durante estos años se han hecho grandes avances, todavía queda mucho camino por recorrer.
A las pocas mujeres que trabajamos en el mundo STEM nos suelen preguntar “cómo es trabajar en un mundo de hombres”, pero seguramente la mayoría de mis compañeras coincida conmigo en que este mundo no comienza en el ámbito laboral, sino mucho antes.
El mayor porcentaje de mujeres que trabajan en el mundo de la tecnología proceden de carreras STEM y, por consiguiente, de bachilleratos tecnológicos y para mí, ese es el punto de inflexión en que comenzó esta aventura. Cuando tenía 16 años, tomé la decisión de estudiar un bachillerato tecnológico. Esto supuso pasar de una clase, en el que porcentaje de chicos y chicas era similar, y estudiar rodeada de mis amigas a ser la única que elegía este camino y encontrarme en una clase que solo éramos cuatro chicas.
Tengo que decir que comenzar tan pronto en un mundo tan masculinizado me ha permitido acostumbrarme a estar en minoría, pero es algo que hay que visibilizar para poder cambiar. Por simple estadística, es más fácil que haya más hombres dirigiendo empresas tecnológicas que mujeres, por el simple hecho de que somos menos las que nos formamos en estos sectores. Esto influye en las jóvenes de 15 y 16 años a la hora de decidir a qué se quieren dedicar.
Me encantaría volver a tener 16 años y embarcarme de nuevo en el mundo de STEM, pero esta vez no sola, sino en compañía de mis amigas… Pero ¿cómo conseguir incentivar a las chicas para que estudien o se formen en estas disciplinas? Probablemente si en el momento de tomar la decisión contamos con más referentes femeninos en el mundo de la tecnología, la relación de hombres y mujeres en el mundo STEM sería paritaria. Si las madres de tus amigas son ingenieras, si las profesoras de física y matemáticas son mujeres, si la ministra de ciencia es una mujer, si los premios a los mejores científicos lo reciben mujeres, si en las noticias los directivos de las empresas que se visibilizan son mujeres, probablemente puedas creer que tú también puedes conseguirlo.
Este es el motivo de este artículo, contarte que soy mujer y elegí la carrera de Física para después comenzar mi carrera laboral en el mundo del dato. Para decirte que tú también puedes hacerlo y para animarte a que busques tu sueño, para que más pronto que tarde podamos decir que este también es un mundo de mujeres.