¿Qué es una empresa preparada para el futuro?
Una empresa preparada para el futuro construye modelos operativos que garantizan su resiliencia frente a la disrupción continua. Estas organizaciones son ágiles y receptivas, y pueden adaptarse a las necesidades en continuo cambio y a menudo impredecibles de los clientes, el mercado y el mundo que los rodea.
Las organizaciones preparadas para el futuro pueden leer las señales de advertencia tempranas para anticipar y actuar sobre el cambio antes de que suceda, y luego cambiar rápidamente sus estrategias y operaciones para mantenerse a la vanguardia.
Una empresa preparada para el futuro se caracteriza por:
- Innovación. Busca nuevas formas de mejorar sus productos, servicios y procesos, y no teme reinventarse para estar un paso por delante, a pesar de lo desconocido.
- Diseño centrado en el ser humano. Diseña soluciones que ponen a los humanos (tanto clientes como empleados) en el centro de sus estrategias. Busca constantemente comprender y satisfacer las necesidades y preferencias cambiantes de los clientes por nuevos productos, servicios y experiencias.
- Sostenibilidad. Es ambiental y socialmente responsable y reconoce la importancia de la sostenibilidad a largo plazo para el planeta, la humanidad y su propio éxito.
- Transformación digital. Aprovecha las tecnologías digitales, como la nube, para modernizar las operaciones de negocio y la experiencia del cliente. Opera en una infraestructura de TI flexible y escalable que respalda la velocidad, la agilidad, la flexibilidad, la colaboración y la innovación.
- Desarrollo de talento. Invierte en tu fuerza laboral y en la experiencia de tus empleados, brindándoles una actualización de habilidades, la formación, las herramientas y los recursos que necesitan para prosperar en un panorama empresarial que cambia rápidamente.
- Propósito. Inspira a los empleados con un sentido de propósito y pertenencia, y fomenta una cultura diversa e inclusiva.
Al incorporar estas características, una organización preparada para el futuro puede anticipar el cambio y tomar medidas precisas para satisfacer las necesidades de las partes interesadas, mantenerse por delante de la competencia y prosperar frente a la incertidumbre y la disrupción.
¿Cuáles son los beneficios de una empresas preparada para el futuro?
En medio de continuos cambios y disrupciones, se ha vuelto vital que las empresas estén preparadas para el futuro. Al implementar un modelo operativo preparado para el futuro, las organizaciones pueden adaptarse a entornos empresariales cambiantes e impredecibles para seguir siendo relevantes y adelantarse a la competencia.
Los beneficios de ser una empresa preparada para el futuro son los siguientes:
- Mayor agilidad. Con agilidad y flexibilidad integradas, las organizaciones preparadas para el futuro pueden garantizar la resiliencia y relevancia a pesar de los cambios en el mercado o las demandas de los clientes.
- Toma de decisiones más rápida e inteligente. Al utilizar datos, aprendizaje automático, análisis y automatización, las empresas preparadas para el futuro pueden obtener una lectura anticipada de los cambios que se avecinan y tomar decisiones rápidas y precisas antes de la disrupción.
- Innovación mejorada. Las organizaciones que adoptan nuevos modelos y estrategias de negocio pueden innovar continuamente y producir mejores productos, servicios y experiencias.
- Mejor experiencia del cliente. Las organizaciones que se centran en satisfacer las necesidades cambiantes de sus clientes les ofrecen mejores experiencias y aumentan la lealtad.
- Mayor flexibilidad. Al pasar a una infraestructura digital, las organizaciones están en una mejor posición para probar nuevas ideas, colaborar en ecosistemas de socios y cambiar de rumbo rápidamente cuando sea necesario.
- Mayor compromiso y retención de los empleados. Los empleados que trabajan en empresas preparadas para el futuro sienten que tienen un propósito en una cultura de trabajo solidaria e integradora que conduce a una mayor productividad y retención de talento.
- Confianza en la marca. Al trabajar para reducir su huella de carbono y mejorar las comunidades en las que operan, las empresas preparadas para el futuro desarrollan una marca en la que confíen los consumidores, los inversores y otras partes interesadas.
- Mayor eficiencia. Adoptar nuevas tecnologías y procesos puede conducir a una mayor eficiencia y productividad, permitiendo a las empresas hacer más con menos.
- Ventaja competitiva. Una empresa preparada para el futuro está mejor posicionada para mantenerse por delante de la competencia y aprovechar nuevas oportunidades.
Tener un negocio preparado para el futuro significa estar preparado para lo que pueda traer el futuro, lo que puede conducir al éxito a largo plazo.